lunes, 29 de octubre de 2012

Me levanto con tristeza. Es un domingo. Pienso en la vida, que anduve siempre por los pasillos, con miedo a golpear la puerta. Los escondites, escondrijos, resquicios ocultos siempre guardaron promesas de decrepitud más certeras que las puertas, las ventanas y las terrazas. Hay una sensación de impasibilidad y de abarrotamiento que recubre la costra de la humanidad, el caparazón de las verguenzas ajenas o propias, la tesitura rígida de una depravación inconfensable.
Al costado, mi novia sigue durmiendo. Pienso en la primera vez que la vi, pero esto es mentira: es imposible recordar "ese" momento, sólo recuerdo-malamente, ficcionalmente-un encadenamiento de situaciones que se relacionan con esas primeras miradas esquivas, de agazaparse al costado del deseo.
No es la misma cara, ni la misma voz, ni el mismo peinado, ni las mismas actitudes. Su aureola inmaculada rodó por el piso, la transfiguró. Ahora es una persona más alegre, más decidida (es lo que quiero creer: que mi acompañamiento le dió fuerzas, energía, vitalidad). Pero es otra persona, no la reconozco. Sí la conozco, después de tanto tiempo, ahora la conozco pero no es la misma persona, nunca lo fue.
Uno se enamora de fantasmas, de espíritus, de vírgenes muertas que recorren las noches invernales dejando flores en los cementerios y regalando besos a los mendigos.

viernes, 5 de octubre de 2012

Auto b[i]ombo

Que venga el Tula con esos golpeteos infernales! Que la Santa Federación ensille sus caballos esqueléticos y vuelva a matar unitarios por estas pampas! Que se escuche en todos los edificios de servicios públicos la atronadora marcha peronista!
Vates de la antigüedad, ciñanme la corona de laurel tantas veces prometida y tantas veces negada! Hoy me sumo a las filas de los poetas civilizadores, de los acróbatas funambulescos y de los enanos melifluos para entonar el canto que canto, oh patria mía!
Quería templar la primera y ponerme a payar sin más ayuda que mi memoria, para largar a los cuatro vientos la historia de mis pesares y mis desgracias/más yo que canté al agricultor sojero y al terrateniente oligárquico/hoy rechazo el apostrofe conminatorio y me quedo sin cantar las cuarenta/
Mucho se ha dicho y mucho se dirá también, pero para el que pierda la pollera, encontrará unos pantalones de marca que le van a quedar ajustados.
Hoy es una fiesta en mis sangres de camorrero y los revientes los dejo para el pasado impresentable de la juventud.
Me quedé con ganas de soltar un lagrimón y por eso termino soltando una bombacha.
Qué trueno de vida!

Noche(s) de lluvia (s)

Estos días de lluvia me hacen acordar a esos poemas de Ezequiel Martínez Estrada, en donde hay un adentro, una pareja que conversa,- es una pareja de viejos, de árboles que se están marchitando sin haberle regalado a la tierra ningún fruto-. Y son conversaciones tristes, elididas, en donde siempre flota un vahido fantasmal, un vago recuerdo de algún muerto, una ausencia presente de alguien que no está más, y hay algún sonido afuera [siempre el afuera "amenazante" externo]: el de la rama de algún arbol guacho rasqueteando las ventanas o el balcón, o algún grillo, o algún animalito sin nombre. Pienso en esa pareja de ancianos, en donde la melancolía y los recuerdos son tan vívidos que decapitan la conversación, en donde cada suspiro es un aliento perifrástico de agravios y disgustos, en donde impera la sensación de que el mundo ha desaparecido y sólo queda una pareja caduca poblándolo, y por eso, pronto a desaparecer definitivamente, a disolverse en la noche lluviosa.
Y pienso en la lluvia y los borrones de la lluvia, y las muchas lluvias "míticas" que sacudieron al hombre desde que amaneció en esta tierra y cómo, ahora, en esta ciudad, se puede llegar a sentir esa soledad eterna, infinita, primordial y primitiva que sintió ese pobre bastardo cuando vió la primera lluvia del mundo recién nacido. Y ese hombre, todavía vive en nosotros y todavía siente la melancolía de la nada, del desconcierto, porque ¿de qué se puede tener melancolía si somos ovejas que se alejaron del rebaño?
Se ama, se odia, se trabaja, se lucha, se muere. Y en el medio, hay personas.