viernes, 23 de diciembre de 2011

Rosas o Van Helsing bonaerense




"Algunas fuentes, sin embargo, cuentan otra historia: al parecer, una oleada de vampiros provenientes de las regiones orientales de Europa, habría llegado junto con los conquistadores españoles, escondidos en las profundidades de los barcos. Esto habría facilitado la matanza de pobladores originarios y, a su vez, explicaría el terror que inspiraban esos hombres barbados que llevaban el trueno y el sol negro en sus manos.

Durante muchos años, el Imperio del Sol los combatió, por lo que tuvieron que emigrar a regiones más despobladas, como fue el caso de Argentina, Uruguya y sur de Brasil.


(...) La divisa punzó, que distinguía a los federales de los unitarios, era en realidad un símbolo del avance del progreso humano frente al retroceso unitario vampírico. (...) La "primera" campaña al desierto, donde se hicieron alianzas con los indios ranqueles y quilmes, permitió el restablecimiento del orden y la vida a las zonas despobladas, debido a la continua mutilación de familias campesinas por los no-muertos.


(...) De ahí en más, los mazorqueros, al identificar a sus enemigos unitarios como chupasangres, procedieron a utilizar los antiguos métodos de destrucción final de éstos: estaca en el corazón, decapitación y exposición al sol; la utilización de picas para marcar el territorio reconquistado no era tanto un sinónimo de barbarie, sino una advertencia para los hijos de Mandinga.


Juan Manuel de Rosas, que había identificado a Lavalle, Sarmiento y Echeverría como principales jefes de las hordas infernales, debió pactar con la Iglesia Apostólica Romana para asegurar la supervivencia del homo argentinus, a través del avance misionero y la creación de Iglesias; el título de "Restaurador de las leyes y las costumbres" no se refería sólo a una cuestión jurídica, sino vital: sólo a través de la unión de las instituciones y un plan de ataque coordinado se podría lograr la expulsión final de esos meta-humanos cadavéricos."


-Del diario personal de Franz Kafka

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